Los encierros por el campo son una parte más del amplio mundo de la tauromaquia. En España se celebran en muchos pueblos situados a lo largo y ancho de la península. Comunidades que celebran este tipo de festejo son por ejemplo Castilla-La Mancha, Castilla y León, la Región de Murcia o Aragón. Este tipo de festejo es muy demandado por los aficionados al mundo del toro ya que es muy vistoso y llamativo. Durante la celebración se puede disfrutar tanto de la belleza de los animales protagonistas, el toro y el caballo, como de la naturaleza. El recorrido de estos festejos suelen ser siguiendo las veredas para cruzar montañas, en algunos puntos incluso se puede ver a las reses bravas atravesar ríos, o el traslado de la manada por grandes dehesas y campiñas.
Los protagonistas de este tipo de festejo son el toro y el caballo. El toro como elemento principal del festejo y el caballo como ayuda para que el encierro transcurra con la mayor normalidad posible. Normalmente, los toros van acompañados por los bueyes durante el trayecto, que se inicia en los corrales ubicados a pocos kilómetros de la finalización del encierro campero. El papel de los caballistas es primordial en este tipo de festejos. Serán los encargados de dirigir la manada por sendas y caminos, vigilarán que los toros no se escapen e introducirán a la manada en el pueblo.

Podemos diferenciar dos tipos de encierros por el campo. Uno, en el que la manada sale de los corrales y finaliza en las calles del pueblo donde se celebra el festejo. Las reses bravas, que estarán en los corrales cercanos a la localidad, serán conducidas campo a través acompañadas por jinetes, personas a pie y vehículos. Una vez que finaliza el trayecto por el campo y comienza el encierro en el pueblo, los jinetes incrementarán la carrera para introducir a la manada hasta el pueblo y cederles el relevo a corredores. Una vez que las reses bravas están en el recorrido habilitado en el pueblo la función de los caballistas habrá finalizado. Otro tipo de encierro por el campo es exactamente igual, pero con distinto final. Esta vez la manada no entrará al pueblo sino que el encierro y la posterior suelta de reses se realizarán en el campo. Para ello se preparará una zona segura para todos los espectadores, habilitando y cercando el lugar habitual del encierro.
Algunos de estos encierros cuentan con cientos de años de antigüedad. La localidad segoviana de Cuéllar presume en la actualidad de tener los encierros más antiguos de España, ya que existen documentos del año 1215 que hacen referencia a “juegos de toros”. Los encierros de Cuéllar están declarados Fiesta de Interés Turístico Internacional. Pero estos no son los únicos encierros por el campo declarados Fiesta de Interés. Otros ejemplos son, los encierros de Elche de la Sierra (AB) y Brihuega (GU) están declarados Fiesta de Interés Turístico Regional, o los encierros de Medina del Campo (VA) que son Fiesta de Interés Turístico Nacional y están luchando por conseguir el Interés Turístico Internacional.

Pese a que los festejos suelen ser similares en las distintas comunidades donde se celebran, cada una de ellas tiene un reglamento distinto, y lo que en una comunidad está bien hecho, en otra se podría estar cometiendo una infracción. Cada vez que se visite un encierro por el campo hay que informarse sobre los reglamentos de la comunidad, incluso de las ordenanzas de los propios pueblos. Como ejemplo, los vehículos que participen en los encierros camperos de Castilla-La Mancha deben estar registrados en el Ayuntamiento y servirá como refugio para los participantes del festejo. En esta comunidad también se establece que, la zona de la suelta de reses con la zona de espectadores tiene que estar a un mínimo de 300 metros.
La tauromaquia en general es uno de los sectores más afectados por la Covid-19. Después del confinamiento, desde el mes de junio concretamente, se han podido celebrar 75 corridas de toros. Sin embargo, los encierros por el campo no se han podido llevar a cabo. El problema de control de aforo y la masificación de estos festejos ha sido el gran inconveniente.
Cuando llegue la nueva normalidad, o antigua, será uno de los sectores que menos tarde en recuperarse. Los encierros por el campo están muy demandados y los aficionados al mundo del toro responderán asistiendo a las localidades para ver el toro por el campo. Los sectores que se benefician indirectamente de estas tradiciones, hostelería, empresas de eventos, músicos, ambulancias, directores de lidia, y un largo etcétera, son los más afectados durante el 2020. A la falta de trabajo se suma la falta de ayuda dineraria por parte de la administración. Muchos de ellos viven en la agonía de saber si podrán trabajar en 2021 o no.

Desde de la vereda al encierro queremos seguir poniendo en valor esta modalidad de festejo dentro de la tauromaquia con tantos años de antigüedad. Pese a la inexistencia de encierros por el campo durante, casi un año, podemos seguir hablando de ellos y dándolos a conocer. Seguimos a la espera, como tantos aficionados, y en la confianza de que en 2021, al menos, se tomen alternativas a la situación.